Tener sexo ocasional sin buscar horarios ni lugares fijos, ser dos gotas en el mar y entre las sabanas dejar nuestros pesares, compartir desilusiones y problemas de pareja, de nuestras parejas por separado, una propuesta tentadora y ligeramente acida. Me convenció casi al instante con esos ojos entrecerrados que desfogan la pasión con una risa desinteresada, y así fue el comienzo de nuestro mayor secreto nuestra mayor aventura.Al cabo de unos minutos al darme cuenta que todo era un invento de mi mente irreverente quería reírme y poder abrazarlo como si fuera la dueña de su ser como por un minuto de afecto llegara a sentir que soy una amiga con derecho. ¿Y que me falta para eso?Tratando de leer su mente o creer que él es más lacivo que yo, que al solo roce de mi piel sus hormonas lo alborotan como si experimentara la sensación más plena de excitación sin querer que yo lo note.
Mi subconsciente se ofende a menudo, pues yo no soy así. Nunca podría decir que me atrae la idea de ser parte de él, tan solo quiero que la razón no controle nada esta vez, que nos dejemos llevar por labios rosas un perfume francés y las carisias menos apasionadas del mundo en plena oscuridad, un sabor de pisco sour en todo el cuerpo que no me haga preguntas para no contestar con un "nose" de no llegar a la idea que abortaré de ser solo una amante para sentirme mujer de todo eso… de solo eso.Que tenga una forma agresiva de decirme las cosas y me obligue a ya no disimular mientras me roba un par de besos y esconde en sus mejillas la amistad.Ojala no me olvide, ni toda la hermosa historia que tuvimos en mi mente, como si fuera suficiente la pasión de mis palabras que hacen desear que deje de escribir.
En un parpadeo me desnudas y al cerrar fuerte mis ojos la pasión se libera por todo mi ser y ya! Ya es hora de abrir los ojos para verte… y veo que te marchas otra vez.
