Estoy aquí, echada en el mismo lugar donde hace un par de días me dejaste y no hago nada más que pensar.
El clima cambia lentamente, las horas pasan, el cielo se aclara cada vez más y vuelve a esconderse el sol.
Así pasa un día más, así de extraño, así de enfermo...
No puedo moverme sin sentirme mareada y un poco incómoda con mi ropa pues si me miro al espejo estoy cada ves más loca y me siento como en casa.
Solo cierro los ojos, intento bailar, ya ni mis piernas me ayudan con esto, ahora me siento fuera de lugar...
Pretendo vivir vidas extrañas de un guión, de una película, pretendo dormir ingiriendo pastillas, pretendo escribir y llegar a alguno, alguno que quiera leerme.
No recuerdo la última vez que lloré riendo, no recuerdo la última vez que lloré con el corazón, de alegría, de tristeza o pidiendo perdón...
No recuerdo la última vez que besé con lágrimas en los ojos y es que sentimientos tan perfectos ya no habitan este cuerpo, así de sencillo, así es mi defecto.
Pocos podrán comprender cada lágrima seca que marcan mis letras. Pocos verán la luz de una luna brillar, pocos podrán sentir la verdadera felicidad y el más sincero amor.
Y si es cierto y si no... sabré si es que tú te atreves a decirlo.
¿Está todo bien?
