domingo, 10 de julio de 2011

Se mezclan sensaciones de alegría y olvido, y otras tantas de dolor y placer.


Logras llenar ese espacio en mi cama al lado mío y entre mis sábanas aún viven las noches que tanto lloré. Se mezclan sensaciones de alegría y olvido, y otras tantas de dolor y placer. Yo no quiero que juegues conmigo, tampoco te obligo a que vivas por mí, si eres consciente de lo que siento contigo verás que más que tu amor seré.

Se escuchan calmados latidos entre tu piel y mi piel, la aurora de un amor tardío me hace volver a nacer. No pido que te quedes conmigo, no espero que huyas de aquí, no quiero un amor escondido ni alguien que viva por mí.

Tal vez el viento al rozar mi mejilla me hace sentir caricias perdidas, pero al verte a mi lado observando es suficiente para sentirme feliz. Tal vez al mirar tu sonrisa consiga volver mi alma cohibida, retar lo salvaje de mi lado malvado para poder sentirme feliz.

Te quiero a ti, aunque por ratos te hayas ido; quiéreme a mí, aunque sea yo quien te lo haya sugerido. No soy quien quieres que sea, soy yo queriendo ser tuya, soy yo queriéndote cada vez más.