sábado, 12 de diciembre de 2009

Que ganas mias de amarte, que ganas tuyas de ignorarme

Que ganas tuyas de decirme lo que quiero, de ilusionarme de nuevo de jugar con los sentimientos…
Que ganas tuyas de hacerme sentir la persona más feliz del mundo y tan solo a unos segundos terminar con nada de lo que me entregaste.
Y me dejas combatiendo con la otra voz que siempre me decía que dejara mis impulsos por vivir la realidad.
Y ahora, ahora ya no quiero oír nada, no quiero volver a hablar de tantas cosas que te he dicho son todas sin pensar.

Que ganas mías de amarte con locurade perderme en esta noche oscura entre el frío y soledad…
Que ganas mías de hacerte sentir perfecto con palabras o gestos sentirás que eres especial.
Y te dejo tan tranquilo por dentro cómo si fuera un día cualquiera que una niña un poco ingenua se proponía amar.
Y ahora, ahora ya no quieres que te hable, no quieres que te haga recordar de tantas cosas que me has dicho, las creí sin pensar.

Como me atrevo a golpearme tan fuerte,
como te atreves luego a mirarme con ternura
como te atreves a ser tan perfecto
como me atrevo a amarte con locura.

Y es que tengo ganas, unas ganas locas de que vuelvas a mi lado
de sentirme entre tus brazos
y eso me hace sollozar…
Como volver sin un pasado, como respirar aroma muerto que aún se muere cada vez más…


Para que creer que todo mejoraría, ¿Porqué hacerlo? Es tan sólo lo que quería escuchary luego… la realidad.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario